Alimentos Con Una Historia

Desde los pimientos hasta las papas, del tomate al chocolate, más de la mitad de los alimentos consumidos en el mundo de hoy son oriundos del continente americano. Si no se hubiera descubierto América, los italianos comerían sus pastas sin salsa de tomate, los belgas no podrían disfrutas sus papas fritas, las reposterías francesas serían hechas sin chocolate ni vainilla, la cocina china no sería hecha con pimientos o nueces.

Papa

La evidencia arqueológica sugiere que el cultivo de las papas se inició primero al norte del Lago Titicaca, en Bolivia, hace 7.000 años. La palabra “papa” viene de un idioma indígena, el quechua, y significa simplemente “tubérculo”. Los conquistadores españoles la llevaron a España. Al principio, no fue bien aceptada y sirvió de comida para animales tales como los puercos y los prisioneros de guerra. La papa aparece en Francia en el siglo 18. El Rey Luís XVI y la Reina María Antonieta la cultivaron en sus campos. Desde los palacios reales, la papa conquistó el mundo. Sin lugar a duda, constituye uno de los alimentos más ampliamente consumidos en el mundo. No hay prácticamente ningún país en el mundo que no use la papa de alguna manera. La papa abrió su camino desde las humildes mesas de los indígenas precolombinos del Perú hasta los restaurantes estrella del planeta.

Maíz

Junto con la papa, el maíz es una planta que simboliza la cultura precolombina. La palabra “maíz” significa “razón de vivir”, de acuerdo a los Nahuas. En el “Popol Vuh”, el libro sagrado de los Mayas, encontramos otra relación entre el pueblo del sur y el maíz. Los Mayas dicen que los Dioses crearon primero a los humanos con barro, pero se disolvieron y retornaron al suelo. Finalmente, optaron por el maíz, “ixim”, e hicieron el humano perfecto. Los indígenas prehispánicos no utilizaban solamente la fruta de la planta de maíz, sino también otras partes. Hacían miel con el tallo, usaban las hojas para envolver los tamales y el carozo como combustible. El maíz fue conocido en España en 1492, y desde entonces se extendió alrededor del mundo.

Tomate

Los tomates son originarios de Suramérica, donde crecían silvestres en los Andes hace miles de años. Los tomates primitivos eran mucho más pequeños que los que conocemos hoy día. Nadie sabe cómo el tomate llegó a América Central, pero la evidencia muestra que fue domesticado. Los Aztecas lo llamaron “xitomatl” o “tomatl”, que significa “la gorda”. Los conquistadores españoles lo llevaron a España y lo incorporaron rápidamente a su dieta. Desde el siglo 18, se volvió un alimento popular en todo el mundo.

Chocolate

América proporcionó al mundo numerosos alimentos, pero uno de los más fascinantes es el chocolate. Para muchos, el chocolate no constituye un alimento, sino una pasión. Se dice que el emperador azteca Moctezuma era tan loco por el chocolate, la bebida sagrada hecha con las semillas de cocoa, que consumía cincuenta tasas de oro al día. Las primeras plantas de chocolate crecieron probablemente en América Central. Mayas y Aztecas valoraban el chocolate. En ambas culturas, el “chocoatl” era consumido durante los ritos religiosos y era también considerado como un potente afrodisíaco. Hernán Cortés llevó el chocolate a España en 1519. En el siglo 17, el gusto por el chocolate se extendió a toda Europa. El más famoso chocolate suizo y belga nunca hubiera existido sin el uso de la cocoa por las culturas precolombinas.

Palmito

La palmera, Bactris gasipaes, que se suele llamar Palmera Durazno, es un árbol de usos múltiples. Por una parte, produce una deliciosa fruta llamada “pejibaye”, por otra parte nos ofrece el “palmito”, o “corazón de palmera”.El palmito es considerado por muchos como un manjar exótico, y como tal, muy caro. El principal consumidor es Francia, donde se usa en la exquisita cocina francesa.
Bactris gasipaes era una variedad de palmera ampliamente e intensivamente cultivada en Costa Rica cuando los españoles llegaron, 500 años atrás. Era tan apreciado por los indígenas de la región de Talamanca, que lo consideraban más importante que el maíz y la yuca (cassave, manioc). Como tal, Godinez Osorio escribió en sus notas, en 1525: “…su platillo principal es compuesto de uvas de palmera, que es una fruta que llaman “pejibayes””.

Aguacate

El aguacate ha estado en la Tierra durante 50.000 años. Crece en todo el continente americano, desde México hasta Perú y Chile en el sur. Los españoles encontraron esta fruta maravillosa cuando conquistaron a los Aztecas, quienes lo llamaban “ahuacatl”. En el idioma de los Incas, el “quechua”, se llamaba “palta”, palabra todavía en uso hoy en varios países del sur del continente. En su libro “Resumen de la Historia Natural y General de las Indias”, publicado en 1526, el conquistador español Fernández de Oviedo describía el aguacate por primera vez: “Con su carne tierna, delicada, esta maravillosa fruta es otro de los invaluables tesoros que el “Nuevo Mundo” proporcionó al resto de los paladares del planeta.”

Chile Picante

Cristóbal Colón venía en busca de oro y especias, en particular la pimienta negra, tan apreciada en las cortes europeas. Confrontados con los poderosos pimientos, o chiles, que crecían en América, no se les ocurrió nada mejor a los españoles que darles el nombre de “pimienta” (técnicamente, pimienta negra) a centenares de pimientos, incluyendo los gordos, o sea los chiles campana, así como los dulces (chiles dulces) que no son picantes y son oriundos de América Central. Esto llevó a una gran confusión que perdura hasta hoy. En inglés, el término “pepper” se aplica tanto a los chiles campana como a los chiles dulces y a los chiles picantes. Lo cierto, es que los chiles enviados a España en el siglo 16 fueron bien acogidos, y su cultivo se extendió a todo el Mediterráneo.

Zucchini

Durante largo tiempo, hubo un fuerte debate entre botanistas acerca del origen del zucchini. Gracias al trabajo de historiadores de la cocina, ha quedado demostrado que el lugar de origen del zucchini es América Central. De hecho, el zucchini es uno de los líderes indiscutibles de la cocina prehispánica. La aceptación del zucchini en Europa tomó mucho tiempo. Hasta el siglo 17, los campesinos españoles preferían darlo como forraje a sus animales. Hoy día, el zucchini es indispensable en la cocina europea, como en la “ratatouille”, el famoso y delicioso estofado francés.

Papaya

El origen de la papaya se encuentra en América Central, con extensión hasta las costas del Caribe. Cuando Cristóbal Colón llegó a las Islas de las Indias Occidentales, encontró una fruta rechoncha, carnosa, lechosa y deliciosa que formaba parte de la dieta de los nativos. Las tropas del famoso conquistador Hernán Cortés encontraron la papaya en el sureste de México cuando, después de una fiesta de celebración ofrecida por un jefe Maya, el pueblo indígena les obsequió una “bella fruta dorada”. De acuerdo a las crónicas de Cortés, los Mayas llamaban la fruta “apapai”. Los españoles llevaron la fruta a las Filipinas a mediados del siglo 16. Desde allí, su cultivo se extendió a Tailandia, Vietnam, la India, luego al resto de Asia. Los navegantes musulmanes son responsables de la extensión de su cultivo a África a finales del siglo 17.

Piña

La piña es oriunda de Sudamérica, especialmente de la región del Paraná, entre Brasil, Paraguay y Argentina. Navegantes indígenas del Caribe la trajeron a las islas del Atlántico y del Caribe. La llamaron “ananas”, que significa en su idioma “fruta excelente”. Luego portugueses y españoles la introdujeron en Europa, donde fue recibida como una fruta exótica sabrosa que se convirtió pronto en un símbolo de fortuna y estatus. Era tan cara y exclusiva que, en ocasiones especiales, tiendas especializadas la alquilaban para embellecer su escaparate.
Hoy día, la piña es realmente la reina de las frutas tropicales para los consumidores de Europa y de los Estados Unidos.

Muez de Coco

Naturalmente, asociaremos la nuez de coco con el Caribe, pero sorprendentemente, cuando los europeos llegaron a América, esta fruta no existía en nuestras costas. Había palmeras, pero no todas las palmeras producen nueces de coco. Se dice que los socios del portugués Vasco de Gama llamaron la palmera “coco” cuando, en 1498, la encontraron en las costas de la India. Noble fruta de múltiples usos culinarios, la nuez de coco es una fuente de sorpresas.