En el momento de la llegada de los españoles a Costa Rica, había grupos indígenas que vivían en constante comunicación y comercio entre ellos. Una consecuencia inmediata de la conquista española de aquellos grupos fue la rápida mezcla de las culturas hispánica e indígena. El mestizaje ha producido una multiplicidad de culturas, ahora evidente en todo Costa Rica.
La conquista española dejó una profunda huella política, religiosa, arquitectural y lingüística en el continente.
Uno de los cambios más importantes en el campo fue la introducción de haciendas, grandes establecimientos agrícolas y ganaderos. Mientras el período inicial de la historia de las haciendas (1750 – 1860) fue bien estudiado, sabemos sorprendentemente poco de la repartición y organización de aquellos establecimientos particulares.
Las haciendas aumentaron en tamaño durante los siglos de ley colonial y eran dirigidas por los hacendados. Con el tiempo, muchas haciendas han sido divididas en granjas más pequeñas o fincas.
La Isla
La Isla fue fundada por la familia Vega Figueroa. En 2004, la finca fue comprada por el presente propietario y en 2008 parcialmente convertida en un acogedor hotel, poniendo en valor su belleza y el historial colonial de Costa Rica.
Numerosos descendientes de la familia Vega viven todavía en la pequeña comunidad del Pueblo de La Isla. Durante generaciones, han sido excelentes criadores de caballos. La Isla tiene todavía caballos en sus establos, que son cuidados y entrenados por la familia Vega.
La Cabalgata de La Isla, un atractivo espectáculo ecuestre con participación de numerosos granjeros y vaqueros locales, tiene lugar cada año en mayo, una maravillosa oportunidad de experimentar la vida campesina costarricense.